La peculiar forma de contar en el tenis

En todos los deportes son necesarias las operaciones matemáticas para poder conocer quién es el ganador. Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades, pero con cierto criterio lógico. Así por ejemplo en baloncesto se suma continuamente de uno en uno, de dos en dos o de tres en tres, según la zona desde que se enceste.

Sin embargo, el tenis tiene una forma de contar un tanto especial. En vez de contar de uno en uno por cada punto obtenido, tiene unas reglas distintas para llevar la contabilización del resultado. De esta forma, cuando un jugador consigue un tanto, se le dan, por decirlo de algún modo, quince puntos. El juez de silla determina en ese momento un marcador de 15-0. Si el mismo jugador vuelve a obtener el siguiente punto, se le suman 15 unidades otra vez. Hasta aquí, todo normal. Lo curioso llega cuando, al conseguir un tercer tanto sólo se le suman diez unidades, por lo que se queda en 40-0. Con un tanto más ya se consigue el juego. Eso sí, siempre ganando por dos tantos de diferencia. Cuando se llega a seis, se obtiene un set. Otro aspecto que puede chocar en el tanteo del tenis es que, cuando ambos jugadores consiguen seis juegos, se produce un ‘tie-break’ o desempate. En ese momento se abandona la forma de contar habitual para sustituirla por una más habitual -propia de la pelota por ejemplo-. Es ahí cuando se consigue un punto y tan sólo se suma una unidad. El que obtiene más puntos de doce disputados, se apunta el set en el marcador.

Hay seis teorías distintas sobre el origen de la puntuación en el tenis. Una de las hipótesis sobre ello es la que se sugirió en  1913, y es que cuando nació el tenis, en el siglo XIII, se buscó una forma de medida que ya existiera. Así se tomaron los cuartos de la hora. Pero el número 45 se simplificó en 40 para abreviar.

El sistema de clasificación ATP en el tenis

La puntuación de los partidos de tenis difiere en gran medida a la empleada en el resto de deportes. Además, la clasificación ATP -Asociación de Tenistas Profesionales-, que muestra el mejor jugador del año, también tiene una explicación peculiar. Ante las dudas que otorgaba este sistema entre gran parte de los aficionados y jugadores, se modificó hace dos años.

Actualmente, cada año todos los jugadores comienzan con cero puntos esta clasificación. El jugador que acumule más números a final de temporada será el número uno mundial de ese año, pero la siguiente temporada parte en igualdad de condiciones que el resto. Las categorías de los torneos se han reducido a seis, dando a mayor categoría más puntos. Así, el campeón de un Grand Slam -Roland Garros, Open Australia, Open USA y Wimbledon- recibirá 200 puntos. Si se vence un Super Nueve -menor categoría- se dan 100 puntos, y así sucesivamente. Además, aquellos tenistas ubicados entre las primeras cincuenta posiciones estarán obligados a participar en los cuatro Grand Slam y en los Super Nueve, hasta totalizar como mínimo 13 participaciones. De esta forma, se reduce el número de torneos obligatorios para los jugadores, excesivo anteriormente. Así, se podrá ver a los grandes jugadores en los grandes torneos.

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